Es infinito el espacio que necesitaría para hablar de los libros. Pero las palabras y el tiempo se terminarían, y ninguna, en ningún punto del universo lograría describir esa magia, esa belleza, ese encanto, esa generosidad, esa genialidad que los libros guardan entre sus páginas. La imprenta fue un invento, los libros no. Los libros son el resultado, unido y condensado, de todo lo bueno y lo malo que representa la humanidad en hechos, emociones y pensamientos…Por eso son grandiosos, porque no existe nada que pueda ser tan pequeño en volumen y tan grande en contenido. Nada, excepto el mismo ser humano. El placer de leer es algo difícil de describir: Empieza por la alegría de tener un libro nuevo entre las manos; la dicha de sentirlo, de palparlo, de hojearlo, el deleite extra de oler sus páginas a papel fresco, recién salido de la imprenta. Y luego empezar el viaje, ese viaje que inicias para no terminar nunca, porque cuando un libro es bueno, no terminas de leerlo al darle vuelta a la última página, ni lo abandonas al cerrarlo: ese libro ya forma parte de ti, y todas sus palabras y las imágenes que con ellas creaste vivirán para siempre libre en tu pensamiento y en tu corazón. Ningún otro tipo de magia puede transportarte a tantos lugares, a tantas épocas ni hacer conocer a tanta gente como lo harán los libros. Por eso son simplemente maravillosos, irremplazables.
jueves, 30 de diciembre de 2010
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Ely,
ResponderEliminarSaludos. He venido a visitar tus blogs y me he encontrado con 4 rincones fantásticos. Espero que este 2011 te encuentre con profundo ánimo bloguero para compartir tu talento.
Que estés muy bien.